No hables de mi soledad.
No, no. No hables.
No se lo digas
a nadie.
No hables de mi soledad.
Ya no estoy solo.
Iluminándome,
fiel compañero,
amigo,
alto y lejano,
está el sol de tus ojos.
No hables de mi dolor.
No, no. No hables.
No se lo digas
a nadie
Ya no estoy solo, no.
¡Tengo tu sol!