Poema para ti


Tú eres esa muchacha

que cruza por mis versos

de puntillas

callada

para no despertarme de mis sueños

y pasas

tierna y sonriente

tenue sombra rápida

rozando la piel de mis poemas

-silenciosa-

con la caricia de tus manos tibias

y la página

en que voy escribiendo

con la dulzura de tus labios sin besos

para no despertarme

y que siga yo siendo todo alma

-solo alma-

a soñar sueños nuevos.

 
Tú estás en mi silencio

y en mi palabra,

en mi luz y en mi sombra

y vas

de poema en poema

frágil

mariposa

cruzando por mis versos

nube blanda

de algodón o de nieve

vago fantasma tierno

luna extraña

del cielo de mis noches de hombre solo,

cielo en ascuas.

 
Tú eres lo ideal, esa muchacha

-el misterio-

lo imposible posible

viento sin voz, un eco

gota de lo infinito

que resbala

por la mejilla derecha de mis versos

tan despacio, agridulce,

lenta como una lágrima,

reflejo de lo eterno

en mi carne clavada,

penumbra de mi cuerpo...
 
sombra de mí...

tú, esa muchacha.