Un
poeta aunque os pese
-ese tipo raro, de acuerdo,
ese salvaje,
ese animal selvático –
es algo más que un hombre,
diríamos
un ente sobrehumano
o mejor metafísico
porque tiene el coraje sin
fronteras
el valor infinito
de gritaros al rostro sus
verdades
ignorando
vuestras sonrisas falsas
de zorros ladinos
sin temer ni temblar porque se
sabe
ser superior más allá y más
arriba
que vosotros
por fuera y por encima
del ridículo.
Eso es y ahí está:
Poeta definido.
Podéis sonreír, zorros
ladinos,
un poeta
buscará vuestros ojos con sus
ojos
analíticos
os escupirá una mirada
en la que leeréis lo que sois
para él
-en realidad, nada
como él –
y seguirá su camino
de hombre solo perdido en las
estrellas
puliendo amorosamente sus
palabras
esas joyas...
esos cuchillos...
Ahí está:
Poeta definido.