"A Romaxe de Tardade"


En uno de los trabajos que, bajo el título genérico de Poetas da Terra Chá, publicó Manuel María, precisamente en aquel que dedicó al poeta e historiador villlalbés Manuel Mato Vizoso,el poeta de Otero de Rey escribió”: Outro poema de Mato Vizoso,”A Romaxe de Tardade”, bastante longo, que supoñémos pubricado, púxolle música o irmao do poeta Santiago Mato Vizoso, continúa unha tradición poética ben villalbesa”.
            Manuel María supone, no asegura, que “A Romaxe de Tardade” pudo haber sido publicado. También yo ignoraba si lo había sido o no, pues en Villalba nadie pudo darme la menor indicación al respecto hasta que un día, en los últimos meses del pasado año 1972, tuve la suerte de encontrar una vieja publicación villalbesa que reproducía el poema cuyo original es muy presumible haya sido devorado por los ratones en algún sombrío desván de una casa villalbesa. En efecto, “A Romaxe de Tardade” fue publicada por mi padre, Antonio García Hermida, en su Heraldo, de Villalba, número 22, Año II, el día 20 de Enero de 1917. Y digo “su” ya que fue él, el mismo García Hermida, quien fundó y dirigió ese periódico quincenal desde el día 4 de marzo de 1916 hasta el 12 de abril de 1931, fechas del nacimiento y de la muerte de la citada publicación. El poema, que yo ya consideraba perdido para siempre, aunque nuestra poetisa Carmiña Prieto Rouco puede recitarlo casi entero de memoria, se publicó en la primera página de “Heraldo de Villalba” del modo siguiente:

A ROMAXE DE TARDADE
Composición inédita del distinguido vate villalbés don Manuel Mato Vizoso, a la cual puso música su hermano don Santiago, estrenándose con grande éxito en la Velada que la Juventud Antoniana celebró en la noche del 31 de Diciembre próximo pasado.

CHEGADA DOS ROMEIROS
    Vinde, romeiros
vinde a Tardade
que con bondade
nos ha mirar
cos seus olliños
a Virxen Santa
que alí crebanta
todo pesar.
    Cando o sol raia
tamén as aves
trinan soaves
polo arredor
da branca casa
onde garrida
Ela convida
co seu amor.

    Vinde e na fonte
auga bebede
que apaga a sede
 e da salú;
auga que mana
o pé da hermida
da Margarida
que pon virtú.
    Se algo marmullan
as alboradas
das beiras ledas
baixa o Trimaz
tan despaciño
por entre os prados
que ós pés sagrados
é todo paz.

PREGARIA
Aquí vimos saudarte, Señora,
e pedirche con moita humildá
que dos fillos que a guerra treidora
nos levóu, teñas, Virxen, piedá.
    ¡Ten piedá!
Cantas nais ves, laiando afrixidas
verter bágaos de door ós teu pés
ó rogar que ó teu fillo lle pidas
garde ós seus, polo amor que nos tés.
    ¡Ten pieda !

O RAMO
Xa van sair co ramo
as mozas de Tardá,
pois queren outro ano
á Virxen festexar.
Detráis van os gaiteiros
surríndose ó tocar,
no han sé-los derradeiros
que o ramo han de probar.

¡Qué mañas as roscas
moito debe pesar!
¡Qué roiba vai a moza
que o tivo que levar!

Aquela rosca grande
ó crego lle han de dar;
pro vimos de romaxe,
non hai que marmular.

PORCESIÓN
Descubrídevos, romeiros,
que xa sai a procesión,
vámonos tras dos gaiteiros
con amor e devoción.
E catade prá Santiña
que garrida e leda vai
o arredor da sua casiña
cunha surrisa que atrai.
Esa campa que repica
dí, pra quen a entende ben,
“sin a gracea que suprica
daquí non se vai ninguén”.
No seu eido xa acollida
á Pombiña do Trimaz,
vinde darlle a despedida
para volvernos a ir en paz.

MUIÑEIRA NO ADRO
Os doces chíos da leda muiñeira
vamos oir romeiriños axiña,
que non se canta na nosa terriña
cousa máis tenra nin máis feiticeira.
Despóis iremos comer un bocado
nas frescas sombras da beira do río
e alixeirar cada un o seu lío
sobre das verdes herbiñas dun prado.
                  (Manuel Mato Vizoso)

            Esta es la “Romaxe de Tardade” cuya música, compuesta por mi abuelo Santiago Mato Vizoso, obra sin duda en poder de alguno de mis familiares. El poema, en mi opinión no es tan largo como presume Manuel María, pero pienso que sí es muy tierno, muy sencillo y pleno de devoción hacia la “Pombiña do Trimaz”, hacia la Virgen
que el primero de nuestros poetas, Chao Ledo, cantó así:

¡Salve, Virxen de Tardade!
¡Salve, Estela da Montaña!
¡Salve, Pombiña, a quen baña
ós seus pés o seu Trimaz!

            Pero vamos a ver lo que se dice en el mismo número de Heraldo de Villalba del que hablé –página segunda- sobre el poema “A Romaxe de Tardade” con motivo de otra velada que se celebró el día 7 de Enero de 1917, organizada por la Juventud Antoniana villalbesa, en la que, además, se puso en escena ¡UN YERNO!, de Ramón Taboada, y se cantó también el “preludio y coro de introducción de la zarzuela Noche de Leyendas, de que son autores D. S. Mato Vizoso y nuestra director Sr. García Hermida” –dice “Heraldo de Villalba”-. Y después… “La velada finalizó con el coro a voces solas titulado “A Romaxe de Tardade” que tanto agradó en la noche del 31 –recordemos, aclaro yo, que el estreno fue el 31 de Diciembre de 1916-. “Fue interpretada con más delicadeza, si cabe, que en el día de su estreno. Es una página descriptiva en consonancia con el título que lleva. Oyéndola nos parece asistir a nuestras campesinas fiestas: primero la entrada de los romeros con un aire alegre a guisa de pasodoble de aldeana murga, luego la plegaria, grave, solemne, como cuadra a la devoción del momento en que todos acuden a pedir favor a las plantas de la Virgen; después la salida de la procesión en que las voces modulan un aire gaiteril acompañado de panderas semejando en conjunto los trinos dulcísimos del céltico instrumento, el prolongado eco del roncón y los acompasados golpes del tamboril; a continuación se describe la comitiva del ramo, y para terminar, el coro canta la galleguísima muiñeira, que bailan además dos infantiles parejas con el traje típico. Las mozas del coro, todas caracterizadas de “romeiras”, prestan al cuadro el colorido y encantos de nuestras tradicionales costumbres. A pesar de no mediar más que unos días entre el estreno y la segunda audición, el público la aplaudió con frenético entusiasmo haciendo salir al autor de la música, don Santiago Mato, que se presentó en el escenario rodeado del coro, redoblándose las palmadas. En otro lugar de este número nos honramos publicando la letra de “A Romaxe de Tardade”, original del distinguido vate villalbés don Manuel Mato Vizoso”.
            Yo pienso que, en aquel tiempo, los villalbeses sabían hacer las cosas y acostumbraban a hacerlas bien. Cierto es que contaban –hoy no podemos decir lo mismo- con personas que “sentían” y “vivían” el arte en muchas de sus manifestaciones. Música, Pintura, Literatura… Personas que alimentaban honda inquietud por la Cultura y procuraban adquirirla y transmitirla. Así, también aquella noche de 7 de Enero de 1917, triunfa con un “¡Un Yerno!” las personas que encarnaron los personajes de la obra, pues también puedo leer que:”…al caer el telón en el salón estalló una verdadera tempestad de palmadas llamando incesantemente a los actores que después de un rato, se presentaron en escena recibiendo una ovación cariñosa y efusiva. Vaya nuestra felicitación a las señoritas Concha y Mercedes Cascudo y Pilar Chao que de manera inimitable desempeñaron su cometido; nuestro parabién más cordial a nuestro amigo don Antonio Pico, el héroe de la jornada, y a los señores don Celestino Currás, don Paco Chao, don Andrés Basanta y don Samuel Prieto, que estuvieron felicísimos en todas las escenas en que tomaron parte”.
            Aún viven, gracias a Dios, algunas de las personas que trabajaron en esa “Velada”, y recordándolas pienso también que la Villa del Amanecer necesita tomar ejemplo del pasado para que renazcan esas actividades culturales que parecen haber desaparecido para siempre. Una villa, como una mujer, puede ser bonita pero, al mismo tiempo, tonta. Ser hermosa no es suficiente. Es preciso tener inteligencia, estilo, espíritu y “un aquel de señorío”. Ustedes ya me entienden. Punto y basta.