Del siglo XX al futuro


El futuro empieza el año dos mil. Esta tajante afirmación que a primera vista parece una tonteria, no lo es en rigor, propuesto que no existe el presente absoluto y que aun viven personas, en Villalba y fuera de ella, que rebasan los noventa años de edad, para quienes los tres cuartos de siglo transcurridos son un tiempo “vivo”todavía. El último cuarto de siglo restante ya hemos empezado a gastarlo y, también a construirlo desde unos presupuestos muy distintos –por vigentes y en gran parte tradicionales- a aquellos que deben regir al iniciarse el siglo XXI.Tengamos esto muy presente –ténganlo más los rectores  de los pueblos- porque seremos responsables de lo bueno y de lo malo que haya de acontecer a los hijos de nuestros hijos. Pero, volviendo a lo nuestro, iniciemos la andadura por este relativo pasado-presente-futuro villalbés desde los primeros años de este siglo tan fecundo para Villalba o, si queréis, para Vila Alba, que este es su nombre verdadero por histórica y por gallega.
                     Ahora que está tan de moda la “contestación”, la protesta “sin xeito nin dreito”, sé que algunos me acusarán de triunfalista o quien sabe si de imbécil; pero a las pruebas, como siempre, me remito.
                      La Villalba que en 1842 únicamente contaba con 199 vecinos y 804 habitantes, en 1910 ya cuenta con 556 vecinos y 2.785 habitantes y desde entonces no ha cesado, como siguiendo el bíblico mandato, de crecer y multiplicarse. En   efecto, desde principios de siglo, Villalba ha ido creciendo y desarrollándose en todos los órdenes y así vemos que entre 1.908 y 1.932 nacen veinte publicaciones periódicas, se funda el Casino Villalbés –1.909-; el Centro de Artesanos -1.914-; se instala el órgano en la iglesia parroquial –6 de agosto de 1914-; funciona el servicio de correos que ya databa del siglo pasado y se establece el servicio de paquetes postales el 8 de junio de 1.927; funciona el servicio de telégrafos –1.923- y se inaugura la estación telefónica –6 de agosto de 1.923-; se construye el Teatro Villalbés –1.921- y se inaugura en él el cine sonoro el 26  de enero del año 1.932; se abren las carreteras Villalba-Betanzos, por Irijoa, con arreglo del puente sobre el río Magdalena –1.905- y la carretera Villalba-Meira –1.914-; se construye por suscripción popular el edificio destinado a Hospital-Asilo –1910-1930-; se instala el alumbrado público en el interior de las casas –1.910- y se edifica la Plaza de Abastos antigua; se pavimenta con cemento la  Plaza de la Constitución –hoy Santa María- en 1.933; se fundan sociedades deportivo-culturales como el Castillo F.C., el Sporting Villalbés  y el Racing Club Villalbés y, lo que es mas importante, se inaugura el 3 de diciembre de 1.933 el Colegio-Instituto “Manuel Murguía” que desaparece en 1.937 a causa de la guerra civil que impuso un paréntesis a toda clase de actividades.
                       Podemos afirmar que la actividad cultural entre 1.900 y 1.936 es constante: además de las publicaciones periódicas ya citadas existen en la villa dos bandas de música Antigua Municipal y Nueva Lira; se celebran gran número de representaciones teatrales con estreno o reposición de obras de Manuel Mato, Antonio García Hermida y Carmiña Prieto Rouco con otras de autores foráneos; publican libros Carmiña Prieto Rouco y Antonio Quintela Ferreiro; nacen sociedades con distintos fines, como son Amor á Terra, Liga de Amigos de Villalba, Unión Comercial Villalbesa, Organización Republicana Agraria, Sociedad de Obreros, etc.; las fiestas de San Ramón, las de Antroido, las de San Juan y San Roque cobran importancia y brillantez. El Ateneo Cultural, fundado en 1.934 y desaparecido en 1.936 debido a la contienda civil, a pesar de su breve vida marca un hito en los anales de la cultura villalbesa, organizando numerosas conferencias y exposiciones y becando a jóvenes estudiantes que destacan por su inteligencia. Se dedican calles a los poetas Chao Ledo y Manuel Mato -1.914- celebrándose un gran homenaje popular a la memoria de este último  -fallecido en 1.909- con motivo del descubrimiento de una lápida –1917- ofrecida por la UNION VILLALBESA Y SU COMARCA DE LA HABANA, lápida que se coloca en la fachada de la casa de la Calle Real donde había nacido el poeta.
                          En el periodo anterior a 1.936,además de Manuel Mato,fallecen su hermano Santiago Mato Vizoso,músico y compositor director de la Banda Municipal,el político Manuel Vázquez de Parga,Conde de Pallares,el sacerdote Arturo Basanta Silva y el médico y benefactor de Villalba y su comarca,Plácido Peña Novo,a quien se dedica una calle y una placa que se coloca en el Salón de Sesiones del Ayuntamiento.Nacen los pintores Antonio y Eladio Insua Bermúdez y el político Manuel Fraga Iribarne,honra y prez de Villalba,villalbés mundial.
                        El 26 de septiembre de 1.932,miercoles,visita la villa el Jefe de Gobierno, Manuel Azaña, acompañado del ministro de la gobernación Santiago Casares Quiroga, a quienes se tributa, según Faro Villalbés, “un recibimiento entusiasta, apoteósico, sin precedentes”.    
                      Finalizada la guerra civil, al principio lentamente y a partir de los años sesenta con rápido e irrefrenable impulso, Villalba inicia una nueva andadura que la conduce a su innegable esplendor actual.
                     Entre 1.940 y 1.975 las realizaciones son múltiples y cada vez más importantes: se construye una nueva Plaza de Abastos sobre el solar de la anterior; se reforma la Alameda de Basanta Olano, se pavimentan las calles Nueva, Mayor, Real, del Sol, Herrería, Chouzana y plazas de Calvo Sotelo y del Coronel Pena, se levanta la Ciudad Cultural Manuel Fraga Iribarne, en la que se incluyen un Grupo Escolar de dieciséis unidades, la Biblioteca Municipal y los edificios del Instituto N.Mixto de E.M.; se inician las obras de otro grupo escolar con igual capacidad que el anterior, se edifica la nueva Casa Consistorial, la Casa Sindical, el grupo de viviendas Pedrosa Latas, el grupo de viviendas La Paz; se habilita un nuevo Campo de la Feria, un Parque de Obras Públicas; se instala nuevo alumbrado  -que ya resulta  pobre e insuficiente-; se realizan las obras de la traída de aguas a la villa; se establecen nuevas industrias –fábrica  de quesos, de pantalones, de muebles, de muebles metálicos_ estando en construcción una de montaje de tractores; proliferan los comercios de todo tipo, se abren cafeterías, talleres mecánicos; se inician las obras de una gran sala de fiestas y de una discoteca, de próxima inauguración, y se levantan numerosos y modernos edificios por parte de particulares, de modo que puede decirse que Villalba ha duplicado la población que tenía antes de 1.936,abriendose nuevas calles que esperan todavía una denominación. Siguiendo el ejemplo de la villa, las parroquias del Ayuntamiento se electrifican, se abren nuevas vias de comunicación, se instalan teléfonos públicos en las aldeas y los campesinos adoptan nuevas técnicas de cultivo y se mecanizan. En consecuencia de todo ello, el futuro de Villalba y su comarca es esperanzador y una prueba de ello nos la da la existencia en el casco urbano de once sucursales bancarias además de dos Cajas de Ahorro.
                   Cabeza de partido judicial, el Ayuntamiento de Villalba, con sus 384 kilómetros cuadrados, es de los más extensos de la provincia, con más de veinte mil habitantes y cerca de 5.000 cabezas de familia que se agrupan en más de seiscientas entidades de población y habitan en más de seis mil viviendas.
                    Estratégico nudo de comunicaciones por su situación geográfica, al equidistar de los puertos de Ribadeo, Foz, Vivero, Ferrol y Coruña, Villalba es casi paso obligado para la corriente turística que procedente de Irún viene al norte de España y a Galicia.Situada en la carretera San Sebastian-La Coruña, cuenta Villalba con carreteras a Lugo, por Rábade y Baamonde; a Vivero,Ferrol,a La Coruña por Baamonde y por Irijoa,a Meira y la interior a La Balsa-Lanzós-Cuesta,de tal modo que aquí se registra como en pocos pueblos un tráfico intenso de viajeros y vehículos existiendo líneas de viajeros que aquí nacen o por aquí pasan diariamente para La Coruña por Baamanode y por Irijoa y Puentes de García Rodriguez,pare El Ferrol ,para Lugo por Baamonde y Rábade,para Ribadeo con enlace a Asturias,para Vivero por Orol y para Vivero por Foz y Cillero,para Meira y Cospeito y para Santiago de Compostela además de otras interiores que sirven de enlace entre Villalba y las parroquias del Ayuntamiento.
                     El Ayuntamiento de Villalba posee una gran riqueza agrícola, forestal, ganadera y minera. Las tres primeras son de todos conocidas. Respecto a la última hay que señalar que la riqueza minera es más notable en las parroquias de Santaballa, Tardad, Villapedre, Lanzós, Belesar, Soaje y Cuesta, abundando especialmente el hierro, manganeso, caolín, mica, pizarra, feldespato y arcilla. Es notable también su riqueza en aguas minerales, especialmente férreas, como la famosa Charca, existente en el Carrizo, a pocos kilómetros de la villa.
                  El cronista, para terminar, cree firmemente que el futuro de Villalba y su comarca puede y debe mejorar el ya espléndido presente porque cimientos tiene y tampoco ha de faltarle la ayuda de sus hijos preclaros y  la que el rey Don Juan Carlos prometió en su visita a nuestra villa –hecho excepcional en nuestra historia- verificada el 28  de julio del presente año 1976.
                          El futuro está en nuestras manos. Empieza el año dos mil.