Recientemente, en edición
impecable, Editorial Orto, de Valencia, ha lanzado al público “Cumbres amorosas”,
la última novela hasta ahora salida de la pluma fácil y brillante del escritor
lucense Antonio Quintela Ferreiro.
Poeta, ensayista, novelista,
educador, filósofo, Quintela Ferreiro no necesita presentación. Autor de
múltiples obras, su personalidad literaria destaca por méritos propios entre la
pléyade de escritores gallegos de la hora actual, distinguiéndose su producción
por una acusada tendencia moralizadora y educativa y por un acentuado
idealismo, producto indudable de la sólida preparación pedagógica, moral y
filosófica que posee esta autor y que, felizmente, se refleja en sus obras para
ejemplarizar.
“Cumbres Amorosas” es una
novela realista; pero limpia: Dura; pero sin crudezas. Y esto tenemos que
agradecer a su autor quien, fiel a sí mismo, prescinde -no podía menos de
hacerlo- del lenguaje chabacano, asqueroso y maloliente en que muchos autores
se refugian para ocultar su mediocridad estilística e imaginativa.
La novela de Antonio
Quintela Ferreiro plantea el tema siempre nuevo, a pesar de ser tan antiguo
como el mundo del amor entre el hombre y la mujer. El Amor es el verdadero
protagonista de la obra y en ella -como en la vida- acaba por triunfar,
imponiéndose a toda clase de bajos sentimientos y de malignas fuerzas que
gravitan -como en la vida también- sobre los personajes, tratando de apartarlos
de esa línea recta que Dios señala a los nacidos como camino a seguir.
Un protagonista más de la
novela es Lugo. Viejas calles. Antiguos arrabales. Seculares monumentos.
Modernos establecimientos. Usos de ayer y de hoy. La ciudad vive, palpita, se
muestra a nuestros ojos, con sus virtudes y sus vicios, al paso que la trama se
va desarrollando hasta alcanzar su desenlace.
Por ello, “Cumbres Amorosas”
será llamada -ya lo sé- “La
Novela de Lugo”. Una novela que, sin duda, alcanzará éxito
enorme como todo aquello en lo que se reflejan la verdad, la belleza y la
bondad, supremos valores en definitiva.