Mi escudo villalbés


Estuve en Villalba hace muy poco tiempo y fui a ver, naturalmente, el proyecto de lo que creo- por los síntomas, que son mortales –será escudo villalbés. Consta de dos franjas verticales en las que se encuadran, respectivamente, una torre y tres verracos. Al pie, ocupando la anchura del escudo, hay una especie de trebolar que trata de simbolizar la Tierra Llana. En la bordura figura la divisa “Ave María Gratia Plena”. Conforme con la divisa, debo decir que, en conjunto, tal proyecto me desagrada por dos motivos fundamentales: el primero y principal consiste en no ser en modo alguno representativo de la Villa del Amanecer el blasón que se intenta aprobar y el segundo – se admiten discrepancias -, por considerarlo antiestético. Razonaré el primer motivo y no el segundo porque ya se sabe, “para gustos se pintan colores”.
¿Se trata del escudo de Villalba o se trata del escudo de la Tierra Llana?
Estamos de acuerdo en que se trata del escudo de Villalba, por consiguiente, sin ánimo de ofender, afirmo que la Chaira no tiene nada que hacer aquí. Sobra el trebolar, o lo que sea, y sobran los tres verracos que simbolizan “la tradición cazadora de la comarca”. Lo mismo que el escudo de Bilbao pasó a formar parte del de Vizcaya en el que, por cierto, figura un árbol, así como en el de Bilbao un puente, cual ocurre con el de Pontevedra, el escudo de Villalba podrá pasar a formar parte del blasón de la Terra Chá, si esta tierra llega a tenerlo algún día, pero no debe asumir simbolismos que como a tal Villalba – yo me entiendo, y creo que el lector también – no le corresponden. La Tierra Llana es algo más, mucho más que un trebolar y tres verracos y Villalba debe estar simbolizada por otras cosas que una simple torre que- salta a la vista- en el dibujo o proyecto realizado, se parece muy poco a la existente en realidad. En fin, que el proyecto, a mi entender, deja mucho que desear y, en consecuencia, no puede satisfacer ni a tirios ni a troyanos.
En cuanto a lo que yo creo debe ser escudo villalbés, dejé expuesto mi criterio en el trabajo titulado “Un símbolo para un pueblo”, que los villalbeses ya conocen. No obstante, hoy presento un desmañado dibujo que, sin embargo, da una idea más exacta, gracias a la fuerza expresiva de las imágenes, de lo que es o podría ser “mi escudo” villalbés. Creo que este dibujo, si fuese realizado por un verdadero artista, encierra diez veces más belleza que el del proyecto propuesto y simboliza de un modo casi completo, tal y como lo expuse en mi citado trabajo, lo que Villalba es física y metafísicamente. Únicamente añado ahora – se me había olvidado- el sol poniéndose tras el puente, para aludir al sobrenombre de Villa del Amanecer que Villalba, con razón, puede ostentar.
Alguien objetará que “mi escudo” villalbés se aparta un tanto de las antiguas normas heráldicas – sobre todo por ese árbol que se sale de su cuartel-, pero no está escrito ni dicho que no puedan ni deban romperse moldes viejos de siglos. En todo caso yo me quedo con “mi escudo” villalbés y Villalba allá se las componga con el suyo, caso de que no quiera tener en cuenta mis razones. Y si alguno me acusa de inconformismo le responderé que dos poderosos motivos me justifican: mi nunca desmentido, apasionado, amor hacia Villalba y el hecho indiscutible de que mi corazón es mío.