Ese rio que eres...


Ese río que eres...

-está escrito-

ahogará mi voz en los mil ecos

de la canción que inunda tu paisaje

cuando te llame desde la ribera

con las manos tendidas a tu agua

en la tarde sin pájaros que llegue

desde el fondo del tiempo a asesinarme.

 
Ese río que eres...

-lo presiento-

arrastrará también aguas abajo

hacia no sé que mar que tú conoces

mi último poema sin destino.

 
Insensible

a mi grito impotente

y a aquel gesto

de mis manos tendidas a tu agua

aún seguirá fluyendo

-¡¡tantos años!!-

ese río que eres...