Todavía


No sé si recordarás
que cuando aún no era hombre
te dije que aún eras tú
más bonita que tu nombre.

No sé si recordarás
que te dije aquella tarde:
¡Te quiero, trigueña mía,
llevo tu amor en la sangre!

No sé si recordarás
que puse un beso en tus manos
con la promesa de ser
para siempre tu lacayo.

Yo sigo siendo quien era
y tú sólo eres ceniza
aunque sigues arrastrando
tus fracasos por la vida.

Yo sigo siendo quien era.
¡Ven, y refúgiate en mí!
Sigo siendo tu lacayo.
Mi sangre aún late por tí.