Como agudos puñales las
horas, corazón,
que lejos de ti paso me
hieren cual de acuerdo.
Cada hora es una herida
y todas juntas son
¡Tu recuerdo, mujer, tu recuerdo!
Al paso de estas horas
mi alma languidece
recordando las otras
que a tu lado pasé.
Las evoco una a una y
entonces me parece
que quizás a tu lado,
un día, volveré.
¡Recuerdos del pasado!
¡Añoranzas de amor!
Por mi mente desfilan
aún en este destierro
haciendo que conozca
con gozo y con dolor
¡Que
aún te quiero,mujer,que aún te quiero!